sábado, 6 de abril de 2013

Te amo...

No se que hacer, se que me equivoqué y te lastimé. Se que no debí haberlo echo... Simplemente dejé que mi cuerpo actúe. Todos me dicen que dejarte fue el error más grande, que me habrías perdonado... Y ahora te veo ahí, en aquella cama, completamente dormido y con la respiración agitada. Con aquel paño húmedo en tu frente... Tú amigo me contó que vomitaste un botiquín entero de pastillas. Lo único que quiero es que dejes eso...
-Perdón...- Dije en un murmuro, temía despertaras y me vieras ahí, a tú lado, mirándote con mis ojos húmedos.
Recordé, como día antes te había pedido matrimonio. Realmente estaba feliz...
Cerré los ojos, las lágrimas comenzaron a caer.
-Te amo...-Susurré. Me odiaba, realmente lo hacía.
Giré sobre mi y me fui, no sin antes deja una pequeña nota.
Esperaba que despertaras y la leyeras...

"Mi señorito hermoso... Te amo... No lo olvides..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario